El vapeo de THC, el principal componente psicoactivo del cannabis, ha ganado popularidad como una alternativa al consumo tradicional. En lugar de quemar la planta, el vapeo utiliza dispositivos que calientan extractos de THC o flores secas de cannabis hasta el punto de vaporización, liberando los compuestos activos sin generar humo.
¿Cómo funciona el vapeo de THC?
El vapeo de THC utiliza vaporizadores que pueden ser portátiles o de escritorio, y que funcionan de dos maneras principales: a través de cartuchos prellenados con extractos de THC o mediante el uso de flores secas de cannabis. Estos dispositivos calientan el contenido entre los 160°C y 220°C, lo que provoca que el THC se convierta en vapor sin que se queme. Esto resulta en una inhalación menos irritante para los pulmones en comparación con el fumar cannabis.
Beneficios del vapeo de THC:
- Menos tóxicos: Al no haber combustión, se evitan las sustancias tóxicas presentes en el humo.
- Efectos más inmediatos: El vapor de THC es absorbido rápidamente a través de los pulmones, proporcionando un efecto más rápido que otros métodos de consumo.
- Dosis controlada: Los vaporizadores permiten controlar con mayor precisión la cantidad de THC que se consume en cada inhalación, lo que ayuda a evitar sobredosificaciones.
Tipos de vaporizadores
- Vaporizadores de extractos: Utilizan cartuchos de THC, que suelen ser más concentrados y generan un vapor suave.
- Vaporizadores de hierba seca: Permiten vaporizar flores de cannabis, liberando todos los terpenos y cannabinoides de la planta.
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